La democrática camiseta blanca

Ha sido usada por todos, desde Elvis, James Dean, Los Ramones, Madonna, Cobain y muchos más jóvenes que ya ni conozco por mi edad. En 1951 Marlon Brando la usa en la en su momento polémica película Un Tranvía Llamado Deseo donde hasta ese momento el origen humilde de la camiseta blanca era algo que se ponía abajo de las camisas; Brando la usa abajo de la chamarra de piel y se vuelve desde entonces y hasta ahora el uniforme de los rebeldes. 

Al igual que los Jeans la camiseta blanca ha sido por los últimos 70 años una prenda que no ha cambiado y a la vez ha sido usada, modificada, decorada, coleccionable por todos, desde la prenda más barata hasta motivo de uso de diseñadores con precios estratosféricos.

La camiseta blanca en nuestro país es tan democrática que es el regalo preferido de los partidos políticos en cada elección y por algo sigue siendo el regalo preferido. Todos las usamos y no va a ningún lado pronto.

Nació en el medioevo cuando se hacían de lino, algodón o seda, se hacía en tres piezas, era cosida en los lados y era larga en las mangas donde tenían que salir de la camisa. La finesa de la prenda dependía del estatus socio económico de las personas. El objetivo era mantener los fluidos corporales lejos de la ropa que se lavaba poco y evitaban las rozaduras de la misma. En el siglo XIX cuando las prendas se podían lavar fácilmente la camiseta se volvió prescindible y se fue transformando en una prenda de algodón que no ha cambiado hasta la fecha.

Hoy es una forma de expresión, motivo de exposiciones y sigue siendo una de las prendas más usadas del planeta.